RESTAURANTES MÁS BONITOS

 

1. Ispal: aquí podemos disfrutar de cocina de vanguardia pero con raíces sevillanas. Ubicado en Pl. San Sebastián, Nº 1.

   
   
   

2. Casa Ozama:  este proyecto gastronómico volvió a dar vida a la antigua Villa Ozama, situada en El Porvenir. Este edificio de corte modernista, una villa de 1912, se ha reconvertido en un restaurante con estancias singulares donde el tiempo parece detenerse. 4 plantas con salones, barras infinitas, coquetos rincones y un jardín. Y su gastronomía es típica de Andalucía. Ubicado en Avda. Borbolla, Nº 59. 

   
   
   

3. María Trifulca: la experiencia en este restaurante comprende el deleite gastronómico y el tardeo. Así, dispone de su icónica barra en el acceso principal; dos salones en la planta inferior del antiguo faro; un reservado para hasta 14 personas; y el mirador. Ubicado en el puente de Triana, plaza del Altozano, 1.

   
   
   

4. Pan y Circo: aquí conviven piezas de muchos artistas a lo largo de sus tres plantas en distintos formatos y soportes. Ubicado en C/ Rivero, Nº 11.

   
   
   

5. De la O: jardines verticales salpican de belleza a este restaurante de Los Remedios. Si bien el restaurante tiene una disposición en forma de tubo, la combinación de madera y cerámica y el entorno cargado de vergel otorgan amplitud y serenidad al local. Ubicado en Paseo de Nuestra Señora de la O, Nº 29.

   
   
   

6. Lobo López: el salón es convertido en una especie de patio andaluz, conserva las reminiscencias de lo que pudiera haber sido un patio de vecinos. Con este espíritu del sur, CM4 arquitectos supo combinar la tradición sevillana con elementos más tropicales y exóticos. C/ Rosario, Nº 15.

   
   
   

7. Taberna del Alabardero: sus elegantes salas son el buque insignia de este palacio gastronómico. Un antiguo caserón convertido en un restaurante de referencia en la ciudad. Ubicado en C/ Zaragoza, Nº 20.

   
   
   

8. Manolo León: se encuentra en una finca de finales del siglo XIX, y en su interior podemos contemplar un elegante patio. Aunque es este uno de sus rincones más emblemáticos y fotografiados, todas sus las estancias están cargadas de belleza.

   
   
   

9. Restaurante San Marco: se encuentra a pocos metros de la Giralda y alberga unos baños árabes del S. XII. Ubicado en C/ Mesón del Moro, Nº 6.

   
10. Bar La Giralda: A pocos metros de la catedral, quedó oculta durante años una joya indiscutible. En concreto, ocurrió con la remodelación que realizó el arquitecto regionalista Vicente Traver a inicios del S. XX para convertir el edificio en un hotel; el hamán almohade del S. XII quedó oculto, preservado y protegido hasta este momento. Ubicado en C/ Mateos Gago, Nº 1.